Turismo
Bosque Protector Angashcola
El Bosque de Angashcola se encuentra ubicado en un sereno valle, a los pies de la majestuosa cordillera de Sabanilla, y se destaca como una Reserva Comunal de gran importancia ecológica. Este valioso ecosistema alberga un bosque nublado altoandino caracterizado por árboles robustos de romerillo y una rica vegetación de poáceas que cubren amplias áreas del terreno. A medida que se asciende, el paisaje va cambiando, con bosques de menor tamaño y zonas de páramo que proporcionan una variedad de hábitats que enriquecen aún más la biodiversidad de la región.
Este bosque es un auténtico paraíso para los amantes de las aves, ya que en él habitan especies exclusivas de los Andes, muchas de ellas raras o difíciles de encontrar en otras zonas. Entre ellas se destacan aves como el cóndor andino, el colibrí de pecho blanco y diversas especies de tucanes y loros. La observación de aves en este lugar es una experiencia única, con la posibilidad de ver aves en su hábitat natural, realizando sus rituales de cortejo o alimentándose.
Además de su diversidad aviar, el Bosque de Angashcola es hogar de una notable variedad de mamíferos que contribuyen a la riqueza de la fauna local. Es posible avistar al oso de anteojos, una especie en peligro de extinción, que se desplaza por las laderas buscando su alimento. También habitan aquí el tapir de montaña, conocido por su carácter tímido, y la vizcacha, un roedor de hábitos nocturnos. No es raro encontrar también al lobo de páramo, un mamífero adaptado a las altas altitudes y que habita principalmente las zonas de páramo, proporcionando una increíble oportunidad para los entusiastas de la fauna.
Con su impresionante biodiversidad, paisajes diversos y la presencia de especies únicas, el Bosque de Angashcola se presenta como un destino ideal para los que buscan conectar profundamente con la naturaleza, hacer ecoturismo y vivir una experiencia inolvidable en uno de los ecosistemas más ricos de los Andes.






La Cascada La Cofradía, situada en el barrio La Cofradía de la parroquia Amaluza, cantón Espíndola, en la provincia de Loja, es uno de los atractivos naturales más impresionantes de la región. Esta cascada, que cuenta con una caída libre de más de 60 metros, ofrece un espectáculo visual único, siendo un lugar de belleza extraordinaria y una parada obligatoria para los amantes de la naturaleza.
Se encuentra a aproximadamente 7 km de la ciudad de Amaluza, lo que las convierte en un destino cercano y de fácil acceso para residentes y turistas. A pesar de su cercanía a la ciudad, el entorno es de gran tranquilidad y enmarcado por un paisaje natural en el que predomina la vegetación andina y un ambiente refrescante.
Características del Lugar
Las aguas de las cascadas son claras y refrescantes, lo que no solo realza su belleza, sino que también invita a quienes las visitan a disfrutar de su entorno y de la frescura que emana el lugar. El sonido de las aguas cayendo, combinado con el paisaje natural circundante, crea un ambiente de paz y serenidad ideal para el descanso y la reflexión.